Sorprendentes y mágicas

Por Manuel Domínguez

Así titularía las obras del Humberto Abad, un artista español poco conocido, que presentó sus esculturas en Quintanal de la Sierra, Burgos. Dueño de un estilo propio que por momentos hace recordar a nuestra Martha Minujín refleja en su trabajo tal delicadeza que me llenó de admiración. Figuras estilizadas, abstractas y esbeltas demuestran firmeza en la difícil elaboración de la madera.

Rostros seccionados, nervudas manos entrelazadas, siluetas humanas y pinceles dibujando con fértil imaginación ricos escenarios me hablan de un trabajo minucioso y lleno de talento. En su muestra titulada “Ironías” recibió un premio donde lo reconocen como artesano, cuestión que me sorprende, por cuanto Abad demuestra estar un escalón más arriba de lo que pretende esa calificación. Para mí es un artista consumado. El tiempo será el verdadero juez.